¿Qué hacer ante un berrinche de nuestros hijos?
Antes que nada:
¿Qué es un berrinche o pataleta? es un estallido emocional que sucede cuando el niño está tratando de obtener algo que quiere o necesita. Los berrinches pueden comenzar con llantos, quejas, frustración y luego pasar a gritos, patadas, golpes. El nivel de intensidad variará, algunos se intensifican despacio y otros de forma muy rápida. Los berrinches es están presente en el día a día de los niños, en algunos casos más que en otros.
Un niño puede tener un berrinche cuando uno de los padres le presta más atención al hermano que a él/ella y para captar dicha atención comienza a gritar, llorar, golpear, etc, buscando captar la atención de los padres. El berrinche terminará cuando haya conseguido lo que quería.
Es preciso entender que los berrinches constituyen la expresión de un proceso saludable de diferenciación por parte del niño. En edades comprendidas entre 1 y 3 años de edad es normal los niños tengan berrinches, pero, dependiendo de cómo los manejemos podremos favorecer la presencia de estos comportamientos o que desaparezcan.
¿Cómo manejar el berrinche?
- Dar espacio al niño para que pueda expresar sus emociones, controlando que no se haga daño.
- Ser consciente de nuestros sentimientos porque el niño nos necesita para calmarse.
- Intentar NO discutir con el niño. Somos los adultos y debemos controlar la situación.
- Intentar NO gritar si es posible porque el niño se pondrá más nervioso.
- NO ofrecer ninguna recompensa ni ningún castigo por una rabieta.
- NO dejar que las rabietas en público nos hagan sentir mal.
- Hablar con el niño sobre el berrinche cuando NO esté
enfadado. Qué pudo haber hecho para no llegar a esa situación.
“Lo más importante en la comunicación es oír lo que no se está diciendo”
(Peter F. Drunker)
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Diana