Una separación saludable. Esto es los que recomendaron ayer los expertos sobre capacitación y formación parental a las parejas con hijos que quieren divorciarse, lo hagan de forma "saludable" para no perjudicar a los menores.

Así se expuso ayer en la clausura celebrada ayer de las jornadas del Centro de Orientación Familiar sobre la práctica profesional de la coordinación parental, y en la que estuvieron presentes el presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, Emilio Moya, el magistrado juez de la Audiencia Provincial de Barcelona, Pascual Ortuño, el doctor en Ciencias Políticas y Sociología, Fermín Romero, director del COF, y la Secretaria General de la Universidad Atlántico Medio, Marta Núñez.

Estos y otros invitados y ponentes participaron en tres mesas redondas teniendo como temática el fenómeno de intervención en la alta conflictividad familiar, la figura del coordinador de parentalidad o coordinador parental y terapia de familia.

Estás temáticas se han desarrollado en el ámbito jurídico procesal llevada a cabo por seis jueces y un fiscal, la dimensión psicológica, la social y de pedagogía por psicólogos y expertos en la materia. La mayoría de los ponentes coincidió en que para poder mantener la salud mental de los menores, los padres necesitan saber comunicarse y tener una buena relación incluso al momento de un divorcio o una ruptura. Pues resaltaron que cuando este proceso se lleva a cabo de forma conflictiva los únicos perjudicados son "los niños y niñas que están bajo su tutela".

Para los expertos, la orientación, la terapia y la mediación familiar juegan un papel fundamental en las situaciones de alta conflictividad. Además revelaron que el derecho procesal en materia familiar se enfrenta a importantes dificultades cuando se trata de rupturas de pareja con hijos menores de por medio.

Todo esto, ocasiona a juicio de los profesionales, juristas y psocólogos, un conflicto crónico que se vuelve reincidente por lo cual ocasiona que los hijos sufran procesos de resocialización negativa. Es por ello que se resaltó la importancia de la coordinación parental, una nueva práctica profesional que ya se está llevando a cabo en España pero que, según los técnicos del COF, la sociedad canaria también necesita.

Esta práctica ha sido introducida en España por el magistrado Pascual Ortuño, quien durante años se ha especializado en resolución de conflictos y que ahora defiende la coordinación parental como una práctica profesional que puede solventar las crisis de rupturas en las familias españolas.

Fuente: la provincia.